lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Hay acaso algo más bello que una mano tendida?

¿Quien podría resistirse a una invitación al dialogo tan hermosa y sabia?

 Por último, quisiera utilizar la imagen de la mano. Esta compuesta por cinco dedos muy diferentes entre sí. Sin embargo, cada uno de ellos es esencial y su unidad forma la mano. El buen entendimiento entre las culturas, la consideración no altiva de unos hacia otros y el respeto de los derechos de cada uno, son un deber vital. Se ha de enseñar esto a todos los fieles de las diversas religiones. El odio es un fracaso, la indiferencia un callejón sin salida y el diálogo una apertura. ¿No es ese el buen terreno donde sembrar la simiente de la esperanza? Tender la mano significa esperar a llegar, en un segundo momento, a amar. Y, ¿hay acaso algo más bello que una mano tendida? Esta ha sido querida por Dios para dar y recibir. Dios no la ha querido para que mate (cf. Gn4,1ss) o haga sufrir, sino para que cuide y ayude a vivir. Junto con el corazón y la mente, también la mano puede hacerse un instrumento de diálogo. Puede hacer florecer la esperanza, sobre todo cuando la mente balbucea y el corazón recela.

Benedicto XVI a las autoridades civiles, políticas y religiosas de Benín, 19 de noviembre de 2011

domingo, 20 de noviembre de 2011

Tres imágenes de la esperanza para los confirmandos 2011

El día de ayer el papa Benedicto XVI terminó el discurso a las autoridades civiles, políticas y religiosas de Benin (África) con estas palabras en que retoma tres imágenes bíblicas para indicar el valor de la esperanza cristiana. El día de hoy dedico estas palabras a los jóvenes que se confirman en nuestra parroquia Jesús Divino Maestro.

Según la Sagrada Escritura, hay tres símbolos que describen la esperanza para el cristiano: 

  • el yelmo, que le protege del desaliento (cf. 1 Ts 5,8), 
  • el ancla segura y firme, que fija en Dios (cf. Hb6,19 ), 
  • y la lámpara, que le permite esperar el alba de un nuevo día (cf. Lc 12,35-36). 

Tener miedo, dudar y temer, acomodarse en el presente sin Dios, y también el no tener nada que esperar, son actitudes ajenas a la fe cristiana (cf. S. Juan Crisóstomo, Homilía XIV sobre la Carta a los Romanos, 6: PG 45, 941C) y también, creo yo, a cualquier otra creencia en Dios. La fe vive el presente, pero espera los bienes futuros. Dios está en nuestro presente, pero viene también del futuro, lugar de la esperanza. El ensanchamiento del corazón no es sólo la esperanza en Dios, sino también la apertura al cuidado de las realidades corporales y temporales para dar gloria a Dios. Siguiendo los pasos de Pedro, del que soy sucesor, deseo que vuestra fe y vuestra esperanza estén puestas en Dios (cf. 1 P 1,21.

  Benedicto XVI en Benin (Africa) 19 de noviembre 2011

jueves, 10 de noviembre de 2011

Mi última carta a la comunidad pastoral del Cono Sur: "Conectar los puntos"

El pasado cinco de octubre fallecía una de las mentes más revolucionarias y admiradas de nuestra época, el fundador de Apple, Steve Jobs, ícono de un mundo que cambia gracias a la tecnología. Pero más que por sus inventos, muchas personas lo recordaron por su emblemático discurso dirigido a los laureandos de la universidad de Standford. Quisiera recordar el primer argumento del discurso ese: “CONECTAR LOS PUNTOS”. Jobs recordó algunas experiencias aparentemente negativas, como el dejar la universidad para dedicarse a un curso de caligrafía. Pero agregó que diez años después los momentos difíciles de su juventud se habían transformado en las bases de su éxito empresarial. Y comentó: “Por supuesto era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en la universidad. Sin embargo, fue muy, muy claro mirando hacia el pasado”. También invitó a los jóvenes a tener una confianza positiva: “Tienen que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en su futuro”.

Amados hermanos del cono sur de Huacho, también para mi llegó el momento de considerar los diferentes acontecimientos de mi estadía en Perú para encontrar el sentido más profundo de lo vivido. En efecto mi convenio de servicio con la diócesis de Huacho se cumple en el próximo enero de 2012, y por este motivo miro con mucho agradecimiento a Dios por todo lo vivido en estos últimos años. No todo ha sido bonito, no todo ha sido grato, pero estoy sumamente contento de haber servido a Dios como mejor pude y de que muchísimas personas valoran todo lo que se hizo en bien de nuestro pueblo.

El Consejo Pastoral Parroquial ha motivado a todos los grupos e instituciones parroquiales a que se realice una memoria colectiva resaltando el aporte recibido a través de la presencia de los sacerdotes de Milán que estuvieron a cargo de nuestra parroquia a lo largo de 22 años. Asimismo nos prepararemos a acoger el nuevo párroco que mons. Santarsiero ponga en nuestra comunidad.

No siempre es fácil entender porque pasan las cosas, pero los cristianos sabemos de que manera los puntos “se conectarán en su futuro”: será a la luz del Cristo glorioso, que tiene la llaves de la historia. En efecto el Adviento cristiano que empezamos en este mes de noviembre nos permite mirar a nuestra peregrinación terrena, no solamente con las ansias del día presente, sino desde la perspectiva final de Cristo que viene, en la cual Dios será todo en todos. Por algo pasan las cosas y Dios sabe el porqué. Nosotros lo entenderíamos mejor si consideráramos nuestra vida presente a partir de la meta.

Con esta reflexión les deseo a todos un motivador tiempo de Adviento y una gozosa Navidad del Señor.

Bendiciones, padre Ambrogio Cortesi

P.S. En la parroquia Jesús Divino Maestro seguirá la presencia de los laicos misioneros Massimo Merli y Laura Carniel