Santa Pascua 2009
Estimados amigos y amigas integrantes de la comunidad parroquial Jesús Divino Maestro,
Reciban de mi parte un saludo muy cariñoso y un especial recuerdo en la oración para todos y cada uno de ustedes.
Empecé esta Semana Santa 2009 con una triple tristeza en el corazón:
* Antes que nada por el vacío causado por la perdida inesperada y repentina de mi querido papá Giovanni. Como saben, hace pocos días tuve que viajar con urgencia para poder presenciar a su funeral que se celebró el pasado sábado 4 de abril.
* A la vez tengo una gran tristeza espiritual por no haber podido acompañar y presidir los ritos de la semana santa, ni vivir la celebración de la Pascua del Señor con ustedes, amigos y amigas, pueblo santo que se me encomendó en la parroquia Jesús Divino Maestro.
* Les escribo además mientras en Italia se están llevando a cabo los funerales solemnes de las 300 víctimas del terremoto que ha sacudido una región del centro.
En este momento difícil me ayuda y me socorre la fe en Dios y la oración litúrgica que nos une a pesar de las distancias con nuestros seres queridos aquí en la tierra y con los que nos han precedido en el cielo.
“Oh Dios, tu eres mi luz;
Dios mío, esclarece mis tinieblas”.
También el profeta Isaías nos indica un caminos para los días aciagos:
“El que camina a oscuras,
sin luz para alumbrarse,
que confíe en el Nombre del Señor,
y que se apoye en su Dios”. (Is 50,10)
Encontré en esta palabra lo más esencial y necesario: la confianza en Dios, que no se aleja nunca de nosotros sino que resucita para darnos una vida nueva.
Con estos versículos les hago llegar mis personales deseos pascuales, que les remito a través de esta carta: que todos podamos encontrar esta luz que alivia el pesar, renueva la confianza y permite caminar hacia la meta que Dios nos prepare.
Lleven mis deseos de una feliz Pascua a todos sus familiares y vecinos, y especialmente a los enfermos que tenemos en muchos hogares. Querría visitarlos en estos días para llevarles la comunión pascual, pero sin duda lo haré cuando regrese a final del mes.
Un agradecimiento especial a los padres que nos están apoyando en todas las celebraciones y a todas las personas que están avanzando con empeño las actividades pastorales programada para esta etapa del año.
Un fuerte abrazo de paz en Cristo!
Padre Ambrogio Cortesi
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