jueves, 26 de noviembre de 2009

El Adviento Cristiano

¡Somos los verdaderos adventistas!

Nuestra fe cristiana nace del Adviento, la venida de Cristo en la tierra hace 2000 años que recordamos en la Navidad y se proyecta hacia el regreso glorioso de Cristo al final de los tiempos para entregar todo el cosmos y la historia a su Padre Dios.

Este gran eje de nuestra fe Católica hay que vivirlo todos los días, pero lo celebramos de manera muy especial en este mes que precede la Navidad.

El Adviento Cristiano es el camino espiritual que nos permitirá vivir la Navidad de Cristo y no ahogarnos en el ansia de los regalos, las chocolatadas y los panetones.

Jesucristo con su palabra nos indica exactamente las actitudes a cultivar para lograr este objetivo. “Estén siempre vigilantes y oren en todo tiempo” (Lucas 21,36)

Como comunidad parroquial queremos hacer nuestras estas indicaciones.

VIGILAR: Aguardar y buscar a Cristo en su palabra y en los pobres y necesitados.

para los jóvenes los lunes a las 7:00 p.m en la capilla de la Urb. 18 de octubre habrá misa y lectio divina (meditación y oración sobre el evangelio)

en todas las comunidades prepararemos y realizaremos con esmero novenas y posadas navideñas.

Todos estamos invitados a hacer vida la caridad cristiana. En la parroquia el grupo Caritas fomenta este aspecto con formación y obras sociales.

ORAR: Utilizar un tiempo de nuestra jornada para un encuentro íntimo y personal con Cristo. De manera especial nuestra iglesia parroquial estará abierta una hora en la mañana alrededor de 8:00 a.m. y una hora en la tarde entre 5:30 y 6:30 p.m.

Les deseo con mucho entusiasmo que emprendan estos caminos para que “puedan mantenerse en pie ante el hijo del hombre” que viene (Lucas 21,36).

El premio de todo este esfuerzo será una Navidad de alegría y paz.

Fraternalmente,

padre Ambrogio Cortesi

sábado, 14 de noviembre de 2009

40 días y este templo será acabado

Desde martes 3 de noviembre hasta sábado 12 de diciembre,
o sea desde San Martín hasta la Guadalupe.

Cuarenta días, una inusitada cuaresma peruana para una empresa ciclópica: 12 personas trabajan diariamente para hacer realidad un sueño esperado: culminar la construcción del templo de San José en Manzanares con el enchape de todas las paredes (en promedio 500 m2) en un mosaico que remodela y recupera la idea de los tejidos andinos.

¿Podrán lograrlo? Mucho depende de la colaboración de todos: necesitamos más donativos de cerámica para hacer realidad la entrega de nuestro nuevo templo.

El domingo 22 de noviembre el Comité pro templo de Manzanares estará realizando un Bingo a horas 1:00 p.m. en la plaza central del mismo Asentamiento en favor de la culminación de la obra tan esperada.

lunes, 2 de noviembre de 2009

¿Cómo hacer de nuestra historia una experiencia espiritual?

Ayer (31 de octubre) asistí a las celebraciones del 15 aniversario de las investigaciones arqueólogicas sobre la civilización de Caral, cuya capital homónima hace unos meses fue nombrada patrimonio de la UNESCO.
En breve, en quince años de duro trabajo ha resurgido de la arena del desierto, una ciudad sagrada que fue centro religioso y administrativo de una red de ciudades edificadas a lo largo de varios siglos entre 5300 y 4000 años atrás en una región de unos 400 km de norte a sur en la costa del Perú. Esta civilización Premetalúrgica y precerámica, fue capaz de combinar competencias en la pesca, la agricultura, la arquitectura, la matemática y la música.

Llegué temprano al sitio, antes del ruido del turismo y de las celebraciones; tomé mi Biblia y volví a leer el discurso de Pablo en el Areópago de Atenas, piedra angular para indicar una correcta relación de los misioneros con las otras religiones.

Pablo, caminando por la capital cultural de su tiempo, observó los monumentos sagrados y tomó nota de un altar dedicado "al Dios desconocido" (cf. Hch 17:23). Hoy en día el guía que nos acompañó en el escenario extraordinario, compuesto por varios edificios piramidales, en forma de plataforma escalonada, nos dijo que aún no se sabe cual fue la deidad que era adorada por la gente de esa época. Quién sabe, ¡tal vez ni siquiera ellos lo sabían a ciencia cierta! No importa qué nombre le dieron, pero sin duda han buscado a Dios y ha elaborado una "religio", una relación con él, aunque "a tientas" (Véase Hechos 17,27).
Un amigo arqueólogo me decía que los Caralinos se dedicaron, como el único objetivo de todas sus vidas y sus comunidades, a construir templos, altares mayor, vestíbulos y recintos sagrados donde realizar holocaustos, es decir, quema de ofrendas cuyo humo se elevaba hacia el cielo. Tal vez, como San Pablo argumenta en Atenas (Hechos 17:24), también ellos se dieron cuenta de que "el Señor del cielo y la tierra no vive en templos hechos por el hombre", pero no han dejado de construir sus grandes escaleras al cielo, como una invocación estable y solemne.

Caral se adelantó de tres milenios al momento crucial de la historia, en que "Dios prefiere olvidar los tiempos de ignorancia, y ordenó a todos los hombres al arrepentimiento" (Hechos 17,31) y la conversión hacia Él que que ha resucitado de los muertos y así abrió a los hombres el deseado camino hacia el cielo, pues es Él que bajó del cielo: Jesucristo el Señor.

Este es el mensaje de valor que llevamos con nosotros, la verdad que no nos cansaremos de proclamartambién a la multitud a quien parece ridículo y nos responde: " Será para otra vez "(cf. Hch 17 32).

Hoy en día, en la fiesta de Todos los Santos, las palabras del Apocalipsis (Cap. 7) nos han recordado que ante el trono del Cordero se reunirá una gran multitud, imposible de contar, la gente de cada nación y raza, de cada pueblo y lengua: los que profesaron su fe en Cristo después de haberlo conocido y todos los que lo buscaron con sincero corazón aún sin haber tenido la oportunidad de conocerlo.

Don Ambrogio Cortesi