Esta es la iglesia que deseo, sueño y quiero:
"Un recinto de verdad de amor,
de libertad, de justicia y de paz,
para que todos encuentren en ella
un motivo para seguir esperando".
No es solo mi sueño, sino que es lo que el misal romano nos enseña a pedir e invocar en la plegaria eucarística V/b.
"Que tu iglesia, Señor, sea" todo lo mencionado, especialmente tu iglesia de Huacho en la cual fui insertado como Fidei Donum hace 7 años. Haz que toda tu iglesia sea "Casa y escuela de comunión" (Novo millenio ineunte).
La misma plegaria eucarística, a la vez, menciona que este sueño de iglesia se puede realizar solamente gracias al aporte de todos y cada uno de nosotros si dejamos que nuestras vidas se llenen de los sentimientos de Cristo y practiquemos las virtudes propias de la caridad cristiana.
"Danos entrañas de misericordia ante toda miseria humana,
inspíranos el gesto y la palabra oportuna
frente al hermano solo y desamparado,
ayúdanos a mostrarnos ante quien se siente explotado y deprimido".
Antes que nada pido al Señor que cambie mi corazón para vivir de esta forma y que juntos como hermanos podamos hacer realidad este sueño "divino".
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