Me parece muy lindo este pasaje de una antigua catequesis de Juan Pablo Segundo en 1984: es todo una conclusión de un cursillo para novios.
Aquí está la cita:" Incluso un análisis somero del texto del "Cantar de los Cantares" permite darse cuenta de que se expresa en esa fascinación recíproca el "lenguaje del cuerpo". Tanto el punto de partida como el de llegada de esta fascinación —recíproco estupor y admiración— son efectivamente la feminidad de la esposa y la masculinidad del esposo en la experiencia directa de su visibilidad. Las palabras de amor que ambos pronuncian se centran, pues, en el "cuerpo", no sólo porque constituye por sí mismo la fuente de la recíproca fascinación, sino también y sobre todo porque en él se detiene directa e inmediatamente la atracción hacia la otra persona, hacia el otro "yo" —femenino o masculino— que engendra el amor con el impulso interior del corazón. El amor, además, desencadena una experiencia particular de la belleza, que se centra sobre lo que es visible, pero que envuelve simultáneamente a toda la persona. La experiencia de la belleza engendra la complacencia, que es recíproca."
- Audiencia general del 23 de mayo de 1984
No hay comentarios:
Publicar un comentario