domingo, 10 de enero de 2010

Homilía para el matrimonio de Massimo y Pilar


HEMOS CREÍDO AL AMOR

"Dios es Amor" (1 Jn 4): es una síntesis bíblica,
pero no de teoría porque nace de una experiencia.
El Dios de la Biblia tiene una historia con el hombre, y es una historia de amor.
Nos crea por amor. Nos habla por amor.
Reclama a su pueblo por amor.
Envía a su Hijo: ¡por amor, para darnos su vida!
Sufre por amor.
Resucita por amor.

Creer a este amor es una cuestión de fe.
"Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él"
La palabra AMEN en hebreo expresa solidez, firmeza, estabilidad.
Creer es tener seguridad total,
apoyarse en Dios Fiel,
en Dios Roca.
En la Bibla creer es apoyarse en Él que nos ama y no puede fallar, es decir el Dios fiel y rico en misericordia.

Varias veces alguna persona me ha dicho: - Padre, usted ha elegido lo mejor.
- ¿Porque?
- Porque Dios nunca falla!
- Claro pues, pero el problema no es este, sino el creer verdaderamente al que no falla!

Las palabras de 1Jn 4 hablan del amor divino y se refieren esencialmente al amor de Dios (Caritas),
pero me pregunto: ¿"Hemos creído al amor" se refiere exclusivamente al amor de Dios-Caridad?

Benedicto XVI nos orienta la respuesta en su enclica "Dios es amor": "En el fondo el Amor es una única realidad, si bien con diversas dimensiones".

"Hemos creído al amor" es entonces lo que se dicen y nos dicen hoy Massimo y Pilar en el día de su matrimonio.

A través del camino que han recorrido y los ha llevado aquí, pueden ellos sustentar esta verdad:
"Hemos conocido el amor y hemos descubierto que sí es creíble,
que llena de belleza nuestras vidas,
que sí cumple sus promesas,
que sí vale la pena creer al amor"

Si dirían: "Hemos sentido el amor", sería solo un sentimentalismo.
Si dirían: "Hemos vivido el amor", solo un activismo.
En cambio dicen: "Hemos creído al Amor".
Y es algo bien diferente: es una ENTREGA.

El teólogo Hans Urs Von Balthasar tituló un famoso libro: "Solo el amor es digno de fe".
Verdaderamente no se puede creer a otra cosa que no sea AMOR,
y celebrar el matrimonio es hacer vida este programa.

Celebrar el matrimonio no es hacer mi Dios a la otra persona: infalible, inmutable, perfecto/a,
pero si es creer al amor sincero de mi pareja.
Es creer que el amor es vida y da vida.
Es creer que el amor es fuerte como la muerte, (Ct)
es creer que el amor transforma "No amada" en "Amada mía", (Os)
transforma "No eres (de) mi pueblo" a "Eres (de) mi pueblo". (Os)
Es creer a la palabra del principio: "Dejará el hombre a su padre y a su madre para unirse con su esposa, y serán los dos una sola carne", (Mc)
y, finalmente, creer a la palabra definitiva: "Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre". (Mc)

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