En Milán, Italia, el card. Tettamanzi entregó la iglesia de San Esteban, una de las mayores del centro de la ciudad, a la pastoral de migrantes. En los últimos años se ha vuelto un lugar de encuentro sobre todo de la numerosa colonia peruana y ecuatoriana en en la industriosa capital lombarda.
El día de ayer tuve la dichosa emoción de presidir la santa misa de las 11 del domingo en presencia de más de mil católicos latinoamericanos que han encontrado domicilio y trabajo en la diócesis de Milán.
Pude conocer sus actividades pastorales, como retiros, catequesis y, claro, las típicas hermandades.
En la homilía vez mencioné de la experiencia de la misión ambrosiana en Huacho y al término de la misa se presentaron los productos de Tejesol Huacho.
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