viernes, 26 de junio de 2009

Una pausa deportiva


Estimados amigos, en este blog les estoy llenando de cosas muy serias; y es que ¡así es mi vida!
Pero hoy quiero tomarme una pausa deportiva: pocos de usted saben cuanto me ha gustado siempre el ciclismo, un deporte que entró en mi vida desde la infancia acompañando a mi papi en el auto de "director de carrera" del G.S. Gorlese. Claro que con el poco tiempo en los últimos años me contentaba con paseos breves en la campiña, pero el 8 de octubre de 2007 me tomé el lujo de bicicletear una inolvidable Caral-Jesús Divino Maestro (dos horas y cuarto).
Pero, lamentablemente, después de comprar moto ya era año y medio que no salía a bicicletear.
Hace dos meses, el medico en cambio me prescribió volver a practicar actividad deportiva, y por eso me puse a correr.
Salía muy temprano y me iba al malecón Roca dando ida y vuelta, en verdad el ejercicio me gustó, pero al poco tiempo se me inchó la rodilla, y por eso estoy tomando desinflamante.
¿Qué hacer entonces? Allí se me prendió el foquito: si tengo piscina a 500 metros de mi casa, ¿Porqué no probar?
Así me presenté al Club Tenis de Huacho, donde me dieron paso como invitado (pagando mis entradas, por si acaso) y descubrí que han toldeado la píscina y que tienen el agua temperada, así que la experiencia se vuelve excelente también en esta temporada de invierno.
¡A nadar, entonces!