lunes, 31 de mayo de 2010

Il mistero della Trinità: un Dio che si lascia ospitare

Il mistero della Trinità: un Dio che si lascia ospitare

Perseverate nell'amore fraterno: non dimenticate l'ospitalità: alcuni praticandola, hanno accolto degli angeli senza saperlo”. (Eb 13, 1-2) Il riferimento implicito è all'esempio di ospitalità di Abramo alle querce di Mamre. Con questo gesto il patriarca, come glossa san Tommaso, pratica tre opere di carità (ospitare i pellegrini, dar da mangiare agli affamati, dar da bere agli assetati) e diventa un riferimento assoluto della possiblità di ospitare Dio “senza saperlo”. Forse l'allusione al mistero trinitario non risiede principalmente nel numero dei visitanti, ma nello stesso atteggiamento ospitale.

Gesú: un Dio ospitale

Infatti, questa cartteristica è propria di Gesú, come ha scritto Enzo Bianchi 15 giorni fa su un quotidiano italiano: Gesù è stato uno “straniero” che aveva come caratteristica l’essere ospitale: non aveva casa, ma la sua persona intera creava uno spazio di accoglienza, di ospitalità per tutti quelli che venivano a lui. (...) poveri, malati, stranieri, tutti trovavano in Gesù uno spazio di ospitalità, la possibilità di un incontro umano in cui si sentivano accresciuti, richiamati a un’umanizzazione, tutti gustavano cosa significhi la comunione con un altro uomo.


L'Eucaristia: ospitare un Dio ospitale

Con Gv 14 ci rendiamo conto dell'inattesa capacità che riceviamo di ospitare Dio: “No verremo a lui e prenderemo dimora presso di lui. “NOI” sono il Padre e il Figlio. “LUI” è colui che mi ama e osserva la mia parola”. Questo stupendo e sorprendente dono ci è dato nell'Eucaristia: con la santa comunione, ci è concesso “ospitare un Dio ospitale”.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Tema de pastoral familiar: Volver a soñar con mi pareja

Voy a publicar para uso de los que quieran esta linda ficha para un encuentro de pastoral familiar.
La metodología comprende la presentación de un "hecho de vida" y una lectura bíblica acompañada con simples preguntas.
El objetivo es compartir en grupo y profundizar en pareja.
¡Buen camino!


LOS SUEÑOS ROTOS

El hogar de Carmen y César se encuentra en una linda urbanización, casi escondido por una ponciana majestuosa frente a ella.
Es una casa de un piso, de material noble, con buenos acabados. En el patio tiene hasta una pequeña piscina, pero hace tiempo está sin agua porque nadie la usa.
La belleza y la melancolía de este ambiente reflejan la vida de Carmen y César.
Ambos tienen 64 años, y llevan más que 40 de casados.
A los 60, César vendió su ferretería que estaba justo a espalda del municipio y que le había permitido ahorrar un buen dinero para su ancianidad.
La esposa siempre había trabajado en la mañana en su casa y en la tarde apoyando al esposo en su tienda.
Una vida tranquila: la salud estaba bien, igual que el negocio.

Todo bacán entonces, menos un detalle: Carmen y César hace tiempo casi ni se hablan.
No es que estén peleados, no es que no se quieran o que estén pensando separarse.
En el profundo cada uno sabe que el otro es importante.
Simplemente es como si no tuvieran nada que decirse.

Pero de jóvenes no fueron así, y el cambio no se debe a los pelos blancos, sino exactamente al carácter.
Carmen era una chica muy dulce, sensible, alegre y expresiva. Su sueño era tener una casita de ladrillos rojos, con una ponciana al frente, de repente una piscina y... unos lindos niños.
Sus sueños se realizaron todos, menos los hijos.
No es que César no quiso. A veces, antes de casarse, le tomaba el pelo: "¿Quieres una familia o un jardín de niños?". Pero, por supuesto, estas eran bromas. También a él, un joven bueno, trabajador, un poco calladito, pero siempre muy atento, le gustaban mucho los niños.
Después de unos años de matrimonio empezaron unas visitas médicas y descubrieron que el problema estaba en el mismo César. Siguieron exámenes, tratamientos y más visitas... ¡Pero nada que hacer!
El sueño de Carmen justo se había quebrantado contra quien tenía que realizarlo.

Él empezó a sentirse culpable y, de calladito que era, se cerró en una progresiva introversión.
Ella empezó a sentir rabia contra el esposo, pero... reconocía que no era justo ensañarse con él, que al final, no tenía culpa de todo eso.


Cuando la persona que amamos decepciona nuestras esperanzas, el juego de la rabia y de los rencores puede tomar muchos caminos, inclusive los del silencio y del mutismo mutuo.
Hay que saber en cambio que en la vida de pareja llega siempre el momento en que el otro/a decepciona alguna expectativa mía, por pequeña o grande que sea.
Pasar de los sueños, de la idealización del otro a su realidad concreta es un cambio crítico, pero inevitable.
El riesgo es vivir este pasaje sin la valentía de enfrentarlo, con el resultado de hacer nuestra vida difícil o triste como la de Carmen y César.
En cambio, el saber que de alguna manera debemos pasar por la desilusión en la vida matrimonial, debería ayudar a decir: "Ahora mis sueños los construyo contigo, con lo que tu eres, y no con lo que yo quisiera que tu seas".



Los sueños rotos de José


A la luz del hecho de vida que hemos compartido, vamos a reflexionar sobre los sueños rotos de José (y de María), según el evangelio de san Mateo.


Este fue el principio de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. 19 Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla. 20 Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, 21 tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». 22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta: 23 La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios-con-nosotros. 24 Cuando José se despertó, hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y tomó consigo a su esposa. 25 Y sin que hubieran tenido relaciones, dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús. (Mateo 1)


Después de marchar los Magos, el Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes buscará al niño para matarlo.» 14 José se levantó; aquella misma noche tomó al niño y a su madre, y partió hacia Egipto, 15 permaneciendo allí hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por boca del profeta: Llamé de Egipto a mi hijo. (Mateo 2)

PREGUNTAS


¿Cuáles son los sueños rotos de José?


¿Cómo José aprendió a renovar sus sueños al costado de María?


¿Cómo nuestra fe nos ayuda a saber soñar con nuestra pareja y con nuestra comunidad?

sábado, 1 de mayo de 2010

Card. Levada apre nuova apologia a partire dalla bellezza della creazione

"Perché questa apologetica sia credibile, dobbiamo porre più attenzione al mistero e alla bellezza dell'adorazione cattolica, di una visione sacramentale del mondo che ci porta a riconoscere e a valorizzare la bellezza della creazione come presagio dei cieli nuovi e della terra nuova".
Il Cardinal Levada, prefetto per la dotrina della fede, ha aggiunto che "la testimonianza della nostra vita come credenti che mettono in pratica la fede lavorando per la giustizia e la carità come seguaci che imitano Gesù, nostro Maestro, è una dimensione importante della nostra credibilità come partner di dialogo in un momento di nuova apologetica".

Mi sembra una riflessione molto feconda, quella che il card. Levada ha proposto agli studendi dell'Accademia Regina Apostolorum in Roma.
Amplia la visione non solo dell'apologia, ma soprattutto della "adorazione cattolica".
Che bello aprirci a una adorazione che comprenda l'esperiaz dela natura e del creato!