Una pregunta rara ¿no es cierto? Además sin una respuesta cierta ya que si por el Señor de los Milagros todo se cubre de morado, aparentemente la Semana Santa no tiene un color específico.
En efecto no encuentro la respuesta en un solo color, sino en una paleta de dos colores.
Más exactamente me han inspirado los dos matices en los cuáles está pintada nuestra iglesia Jesús Divino Maestro, que aparece en su interior partida en dos zonas: una de tono rojo y una de tono amarillo.
¿Porqué el rojo y el amarillo serían entonces los colores de la Pascua?
La motivación se encuentra en el sentido simbólico que tienen:
El rojo se refiere ancestralmente a la sangre, por eso, también a la vida humana y especialmente en este caso a la sangre de la pasión de Jesús.
El amarillo (dorado) en cambio nos recuerda la luz divina que resplandece en el amanecer de la Resurrección de Cristo.
Eso es: para mí rojo y amarillo son los colores de la Pascua. En ellos se juxtaponen la cruz y la sangre, la gloria y la luz. Pero ambos son necesarios para entender la Pascua de Cristo: no puede haber resurrección sin anteriormente la cruz, pero al mismo tiempo la pasión de Cristo no es la totalidad de la Pascua sino un aspecto de ella.
Por eso los dos colores nos dicen que la semana santa no termina con el Viernes de dolores sino con el Domingo de resurrección.
Aquí encuentran, queridos amigos y amigas, todo el programa de la Semana Santa en Huacho.
Qué fundamental es vivirla juntos como comunidad cristiana en nuestra parroquia Jesús Divino Maestro para hacer vida la cruz y la sangre, la gloria y la luz.
En efecto no encuentro la respuesta en un solo color, sino en una paleta de dos colores.
Más exactamente me han inspirado los dos matices en los cuáles está pintada nuestra iglesia Jesús Divino Maestro, que aparece en su interior partida en dos zonas: una de tono rojo y una de tono amarillo.
¿Porqué el rojo y el amarillo serían entonces los colores de la Pascua?
La motivación se encuentra en el sentido simbólico que tienen:
El rojo se refiere ancestralmente a la sangre, por eso, también a la vida humana y especialmente en este caso a la sangre de la pasión de Jesús.
El amarillo (dorado) en cambio nos recuerda la luz divina que resplandece en el amanecer de la Resurrección de Cristo.
Eso es: para mí rojo y amarillo son los colores de la Pascua. En ellos se juxtaponen la cruz y la sangre, la gloria y la luz. Pero ambos son necesarios para entender la Pascua de Cristo: no puede haber resurrección sin anteriormente la cruz, pero al mismo tiempo la pasión de Cristo no es la totalidad de la Pascua sino un aspecto de ella.
Por eso los dos colores nos dicen que la semana santa no termina con el Viernes de dolores sino con el Domingo de resurrección.
Aquí encuentran, queridos amigos y amigas, todo el programa de la Semana Santa en Huacho.
Qué fundamental es vivirla juntos como comunidad cristiana en nuestra parroquia Jesús Divino Maestro para hacer vida la cruz y la sangre, la gloria y la luz.
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